Los Sigchos, el último refugio de los Incas Quiteños

Categoría: Historia

TamaraEstupinanLos Sigchos, el último refugio de los Incas Quiteños1

(Un avance preliminar)

Tamara Estupiñán Viteri

Investigadora

Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA

Miembro Comisión de Historia, Sección Nacional del Ecuador -IPGH

INTRODUCCIÓN

Estudiar a Rumiñahui, el hombre más leal a Atahualpa y principal líder de la resistencia del Quito-Inca contra los conquistadores españoles, ha sido un desafío para mí. Durante casi una década he escudriñado en distintos archivos y bibliotecas, transcribiendo documentos y analizando diferentes lecturas acerca de su proceder. También, he buscado pistas que me ayuden a descifrar por qué Rumiñahui, sin ser un inca de nobleza pero sí de privilegio, pudo organizar un ejército compuesto por incas y por varias naciones locales de alrededor de 50.000 hombres para enfrentarse contra los conquistadores españoles y los indios aliados, con lo cual evitó la segmentación política de esos territorios. Rumiñahui, fue reconocido por los parientes más cercanos de Atahualpa, entre ellos Zopozo Pangue, tío del monarca y gobernador del Quito-Inca, quien tenía mayor rango militar que él, o Calicuchima, jefe máximo de los ejércitos de los incas quiteños, o Quisquis, el militar inca quiteño más célebre en la toma del Cusco, o Quimbalimbo, Tucomango, Ninanina y Rasoraso, caciques y líderes de las naciones locales, así como por grupos subalternos de mitimaes e indios.

Desde la historiografía y la Historia, las categorías de tirano o héroe nacional con que se estigmatizó a Rumiñahui, fueron cuestionadas y desvirtuadas, con lo cual se produjo una ruptura con la tradición historiográfica, propuesta desarrollada en mi libro Tras las huellas de Rumiñahui... (2003).

¿Cómo podía un hombre canalizar tanta autoridad?

Mi argumento es que Rumiñahui como producto historiográfico se desarrolló a partir de una escena concreta: la entrega del cuerpo de Atahualpa por parte de Cuxi Yupangue o Illescas a Rumiñahui. Si Rumiñahui no recibía el cuerpo de su monarca, lo más probable es que habría pasado desapercibido como actor histórico: los cronistas e historiadores no hubieran tenido al tirano que exterminó a la familia real y que robó los tesoros del Quito-Inca, en tanto que los ecuatorianos se hubieran quedado sin uno de sus héroes fundacionales de la patria.

Presumo que fue el empoderamiento simbólico de ese cuerpo lo que dio valor agregado a la actuación de Rumiñahui, quien utilizó la región de Sigchos -ubicada en la actual provincia de Cotopaxi en Ecuador- como el principal bastión de los incas quiteños en la resistencia contra los conquistadores españoles, por tres razones principales: población incondicional a su causa en una guerra asimétrica, infraestructura adecuada para la defensa y ataque y condiciones geográficas óptimas para el refugio.

1. EL ACATAMIENTO DE RUMIÑAHUI AL CUERPO DE ATAHUALPA ¿UNA ILUSIÓN HISTORIOGRÁFICA?

Cajamarca, sábado 26 de julio de 1533, el sol se ha puesto... en la plaza yace el cuerpo inerte de Atahualpa. Francisco Pizarro y sus hombres, a última hora le conmutaron la pena de la hoguera por la del garrote o la horca por haberse dejado "bautizar".

Poco antes de morir, Atahualpa imploró a Francisco Pizarro que vele por sus hijos, pidió que su cuerpo sea llevado al Quito-Inca para ser enterrado junto a su padre Huayna Cápac, cuyos restos mortales se dividieron entre Quito y el Cusco 2.

Los testigos presenciales, coinciden en que el cuerpo de Atahualpa no fue quemado, sí fue velado durante la noche y enterrado al día siguiente en la iglesia del pueblo. Francisco López de Gómara, historiador oficial que escribió casi veinte años más tarde, concuerda con estos testimonios, pero especifica que el cuerpo de Atahualpa fue llevado a Quito y entregado a Rumiñahui en Liribamba, antigua capital de los indios puruhaes3 .

Corresponde a Juan de Betanzos la versión más depurada sobre la entrega del cuerpo de Atahualpa a Rumiñahui:

RuminahuiGP

Cuxi Yupangue... sacó el cuerpo de Atagualpa de la sepultura do[nde] estaba [iglesia del pueblo de Cajamarca] y púsolo en unas andas en que le llevó de allí al Quito y estaba en el Quito en aquella sazón un capitán de Atagualpa que se decía Rumiñagui y como Cuxi Yupangue llevase el cuerpo de Atagualpa hízole un mensajero a este Rumiñagui por el cual le envió a decir como llevaba el cuerpo de su señor Atagualpa y como el Ruminagui tuviese esta nueva y viese que venía Cuxi Yupangue y que era señor y capitán general de Atagualpa y que traía su bulto y que llegado que fuese al Quito había de ser señor Cuxi Yupangue y él no propuso de le matar al Cuxi Yupangue como mejor pudiese y tomar el cuerpo de Atagualpa y ansi quedase como señor...4 .

Figura No.1

Fuente: Guamán Poma Ayala.

Parte del suceso narrado por Betanzos a mediados del siglo XVI, fue retratado sesenta años más tarde por Guamán Poma de Ayala5 , en un sugestivo dibujo en el que se observa el asesinato cometido por Rumiñahui contra Illescas, que no es otro que el Cuxi Yupangue de Betanzos6 .

Según las prácticas de los incas, el cuerpo del monarca fallecido estaba dotado de poder, razón por la cual era curado o momificado; este cuerpo -llamado malqui- era el que originaba una nueva familia o panaca. También se elaboraba el huauque o efigie del inca, que era venerado como si fuera el propio inca. Cada panaca conservaba el malqui y huauque de su inca, para preservar en la memoria colectiva las hazañas de su progenitor para siempre. Estas prácticas estuvieron vigentes hasta la década de 1570, en que el virrey Francisco de Toledo promovió la campaña de extirpación de idolatrías.

Mi hipótesis es que Rumiñahui fue el guardián del malqui de Atahualpa para preservar la tradición de la panaca, por eso rescató a los pequeños hijos y sus madres o esposas del monarca, y los trajo al Quito-Inca. Con el tiempo uno de los vástagos debía fundar su propia panaca que era legitimada frente al malqui. Si Atahualpa no aceptaba el bautizo, su cuerpo hubiera sido quemado y su panaca exterminada al no existir el símbolo esencial que permitía la sucesión dinástica. Rumiñahui cuidó de los hijos de Atahualpa y se conoce que aquel al que hubiera correspondido la insignia real o mascapaycha, sobrevivió a la conquista española del Quito-Inca, así lo demuestra la firma de Francisco Topatauchi, el auqui o príncipe, en su testamento redactado en 1582 7.

Rumiñahui, después de la ejecución de Atahualpa, organizó una resistencia activa que no tranzó con los conquistadores españoles y que exigía firmeza en la toma de decisiones para enfrentar el desconcierto. Es en este contexto que el principal símbolo que podía investir a Rumiñahui de autoridad era el malqui de Atahualpa.

Rumiñahui, amparado en este símbolo, dio respuestas correctas hasta la batalla en el páramo de Tiocajas, el principal evento militar y en el que -según Cieza de León- no hubo vencedores ni vencidos, pero los indios huyeron por la erupción del volcán de Latacunga: el Cotopaxi8 . Rumiñahui, vaticinó que iba a vencer a los cristianos o viracochas, pero después de esta catástrofe natural perdió credibilidad y el ejército empezó a resquebrajarse; a partir de entonces, él con sus principales colaboradores optaron por el sistema de guerrilla, para lo cual el centro de operaciones habría sido la región de Sigchos que fue incursionada por Topa Inga Yupangue y conquistada por Huayna Cápac, quien implantó colonias de mitimaes9.

LosSigchosMapa

Figura No. 2: El derrotero de la resistencia de los Incas Quiteños.

Fuente: Tamara Estupiñán Viteri.

Poco antes de la hecatombe de resistencia de los incas quiteños, los Sigchos conectó a sus principales protagonistas, "algo" había en el sector que demandaba de su presencia: Rumiñahui fue capturado en los Sigchos por los conquistadores españoles, allí estaba previsto unirse con el gobernador del Quito-Inca -Zopozo Pangue- y con los mitimaes para hacer un frente común, mientras Quisquis con los huambracunas se dirigían hacia allá, pero en el trayecto, antes de llegar a los Sigchos, fue asesinado por un hermano de Atahualpa, llamado Huaynapalcón10.

2. MALQUI-MACHAY, UN ENIGMA PARA LA ARQUEOLOGÍA

Como escenario probabilístico, sugiero que el malqui de Atahualpa fue llevado a los Sigchos después de los acontecimientos en los Yumbos (junio-julio de 1534), posiblemente por Zopozo Pangue, mientras Rumiñahui fue a buscar ayuda en los Quijos, pero el cacique de esa región y su cuñado llamado Tucomango, quien fungía como cacique de Latacunga y hasta ese momento habían sido parte de la resistencia de los incas quiteños, le traicionaron11 .

Los rumores sobre el movimiento de los incas quiteños eran certeros: los conquistadores españoles husmeaban con furia en la región, la paradoja es que los verdugos buscaban el tesoro del cuerpo, en tanto que para las víctimas el cuerpo era su mayor tesoro.

En la Probanza del conquistador Diego de Sandoval –hombre animoso de Benalcázar- que fue redactada en 1539, pocos años después del ajusticiamiento de Rumiñahui y sus colaboradores más cercanos, y cuando en la memoria colectiva estaban frescos los acontecimientos, se preguntó a los testigos lo siguiente:

...si saben... que después, dende a ciertos días, el dicho capitán Sebastián de Benalcázar tuvo nuevas como el Quizquiz venía con mucho poder de indios a dar guerra al dicho capitán Sebastián de Benalcázar e a los que con él estaban, e a dar favor e ayuda a los caciques naturales destas partes para que no viniesen de paz, envió a llamar al capitán Diego de Tapia e a los que con él estaban, e fue a Píllaro e desde allí invió al capitán Juan Márquez con cierta gente detrás de las sierras de Latacunga a las provincias de Manta e haber e tomar ciertas fortalezas que estaban allí de mucha gente e caciques hechos fuertes...12.

La relación entre la resistencia indígena y los símbolos que legitimaban sus acciones requerían de un espacio arquitectónico apropiado para tomar y promulgar decisiones que, sin lugar a dudas, demandaba de rituales complejos. Tratando de ser fiel a los movimientos de Rumiñahui, reconstruí su posible derrotero y busqué rastros de aquel escenario físico que Benalcázar buscaba con ambición: descarté a las guarniciones militares o pucarás, al tambo real del Callo y a las propiedades privadas de Atahualpa en la provincia de Cotopaxi, por ser lugares no muy apartados de la ruta de los conquistadores españoles.

Una pista clave encontré en un documento inédito de finales del siglo XVI, en el que se registró que don Beltrán Castro y de la Cueva –cuñado del Virrey del Perú- tenía concertados en el pueblo de Malqui, noventa indios yungas y camayos que debían tributar mantas de algodón; casualmente el único topónimo malqui que ubiqué en la ruta de Rumiñahui está en los Sigchos. Según los extirpadores de idolatría, los camayos eran los indios encargados de custodiar el cuerpo del inca fallecido, sus ídolos y pertenencias personales13.

Una primera reflexión fue que el topónimo Malqui remitía al cuerpo de algún progenitor inca importante, en este caso podía ser Atahualpa, y que los camayos estaban fabricando mantas de algodón no sólo para cumplir con su obligación tributaria, sino también para usos diferentes como amortajar el cuerpo periódicamente para evitar la descomposición, con lo cual el inca seguía activo y como bien lo ha sugerido MacCormack, era inmortal y continuaba jugando un rol en los asuntos de los vivos 14.

La investigación que había realizado hasta ese momento –datos etnohistóricos relacionados con toponimia y topónimos geográficos vigentes- me obligó a dejar el "escritorio", para emprender la búsqueda de un lugar llamado Malqui: era como escarbar en más de 5000 kilómetros cuadrados en aquella región que fue poblada por mitimaes, la misma que escogió la resistencia de los incas quiteños como último refugio y que en el presente alberga a una población indígena vigorosa.

El día 16 julio de 2004, con Jaime Pástor Morris y la arqueóloga Tamara L. Bray llegamos a una hacienda de nombre Malqui, ubicada en el trayecto "detrás de las sierras de Latacunga hacia Manta, en la que identificamos unos pocos vestigios arqueológicos incas que fueron como la pequeña punta de un iceberg, pues seis años más tarde y con mayor conocimiento sobre el tema, organicé una segunda expedición. Nuevamente llegamos a Malqui y al día siguiente –sábado 26 de junio de 2010, a pocos kilómetros de esa hacienda, identificamos en una colina un sitio arqueológico inca único, de características peculiares y que nunca antes había sido registrado, el que -según sus moradores- desde tiempos inmemoriales se llama Machay...

Es evidente que se trata de un monumento inca de diseño imperial tardío con un callejón de ingreso por el que se accede a varios aposentos rectangulares, estructuras construidas con piedra cortada y pulida y situadas alrededor de una plaza trapezoidal; el sitio está rodeado por acueductos y canales de agua, uno de los cuales conduce a una pequeña cascada que se desliza por la piedra hacia el baño del inca.

Malqui-Machay, como ha sido bautizado el monumento, cuya traducción literal del quechua o quichua al castellano sería: "sepultura del cuerpo del progenitor del ayllu", más que respuestas genera preguntas. ¡Que sea la arqueología la que ayude a descifrar este enigma!

1 Síntesis del artículo publicado en el Bulletin de l'Institute Français d'Études Andines / 2010, 40 (1):191-204. 2 Según Betanzos (1987 [1551-1557]: 207-209) el cuerpo de Huayna Cápac fue curado y llevado por sus parientes cercanos en unas andas al Cusco, no obstante, Atahualpa que se quedó en Quito, ordenó hacer ciertos bultos con cabellos, uñas y un pedazo de carne de su padre para realizar la fiesta de la Purucaya que se celebraba al año de su muerte. Véase también, Xerez (1985 [1534]:118-119), Sarmiento de Gamboa (1942 [1572]:108). 3 Véase, Estete (1968 [1535]:387-388), Mena (1968 [1534]:165-167), Pizarro (1978 [1571]:63-64), Xerez (1985 [1534]:155-156),  Sancho de la Hoz (1968 [1534]:280-281), López de Gómara (1946 [1552]:234), Murúa (1987 [1611-1615]:223). 
4 Betanzos (1987 [1551-1557]:285-286). 5 Guamán Poma de Ayala (1980 [1615-1616]:117 [163]). 6 Sobre la identidad de Cuxi Yupangue como Illescas, véase Estupiñán Viteri (2003:44-55). 7 Estupiñán Viteri (1988). 8 Cieza de León (1997 [1553]:200-201). Tiocajas está ubicado en la provincia de Chimborazo, Ecuador. 9 Cabello Balboa (1945 [1586]:345-346); Salomón (1988). 10 Véase Estupiñán Viteri (2003), cronología. Los huambracunas fueron los niños huérfanos que quedaron después de la matanza en Yahuarcocha y que posteriormente conformaron el grueso del ejército que acompañó a Quisquis en la guerra contra el Cusco, véase Cieza de León (1996 [1553]:125-126). 11 Véase Estupiñán Viteri (2003) cronología. 12 "Méritos y servicios: Diego de Sandoval: Perú, Nueva España, 1539", Archivo General de Indias, Patronato 93, No.9, R.3. En este artículo se ha utilizado la transcripción paleográfica del documento que fue publicada por Freile-Granizo, 1964:76, pregunta VIII, el resaltado es mío. 13 "Concierto: Diego Valencia León con Jusepe Alcarraz, sobre el cobro de tributos de la encomienda de Beltrán de Castro y de la Cueva, en el pueblo de Malqui, 4/7/1597", Archivo Nacional, Quito, Escribanías Públicas, Protocolos, Notaría Primera, libro 6, Gaspar de Aguilar (escribano), folios 191v-192. Toledo (1920 [1570-1572]:111). 14 MacCormack (1990:20), la traducción es mía.  

REFERENCIAS CITADAS

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