Los Amantes de Sumpa

Categoría: Historia

EAlmeidaAl sur este de la ciudad de Santa Elena, en la provincia del Guayas, se encuentra el Museo Arqueológico Los Amantes de Sumpa. Este último vocablo identifica el nombre nativo de la Península de Santa Elena y el sitio arqueológico más antiguo de la costa ecuatoriana, donde se descubrieron los restos de un asentamiento precerámico con evidencias de viviendas, un basural y un cementerio.

Las primeras referencias de este lugar las proporcionó el arqueólogo norteamericano Edward Lanning en 1964, quien llamó complejo Las Vegas a un área en la que identificó vestigios de una cultura anterior al aparecimiento de la cerámica. El interés por investigar estos testimonios impulsaron a Olaf Holm (+) a realizar un proyecto de investigación dirigido por la antropóloga Karen Stothert, quien inició los estudios en 1971, identificando un yacimiento en una colina alargada de aproximadamente 150 m de longitud. El sitio fue excavado en varias ocasiones, siendo la última en 1977.

La evidencia arqueológica más conocida de este sitio constituye el enterramiento formado por dos individuos jóvenes (hombre y mujer) depositados en posición flexionada y con los brazos entrelazados. Sobre los esqueletos se encontraron varias piedras ubicadas en diferentes lugares de los cuerpos, como si se tratara de las evidencias de un acto de lapidamiento o de algún rito funerario. Lo cierto es que este hallazgo causó gran admiración en la población de la zona que empezó a reconocerlos como "los amantes de Sumpa". A pesar de que este testimonio resulta ser el más significativo de la excavación del sitio OGSE 80, la importancia del mismo sobrepasa este descubrimiento por cuanto el sitio Las Vegas es hasta hoy la única evidencia de un asentamiento paleoindio de la costa del Ecuador (aproximadamente 7000 años a.C).

A más de los "amantes de Sumpa", en el sitio excavado se hallaron también otros enterramientos primarios y secundarios, lo que revela que la gente acostumbró sepultar a sus muertos en el área del poblado. En algunos casos, se debieron retirar esqueletos enterrados con anterioridad para dar paso a nuevas sepulturas.

Los pobladores de Las Vegas eran cazadores - recolectores en transición hacia la agricultura. Los restos arqueológicos identificados demuestran que la subsistencia dependía de la cacería de animales terrestres, de la pesca y de la recoleccción de moluscos. Se ha reportado el hallazgo de huesos de venado, zorro, saíno, reptiles, a más de una gran cantidad de concha prieta, propia del ecosistema de manglar. Análisis de fitolitos demuestran la existencia de maíz, lo que sugiere que este grupo humano se hallaba en proceso de adoptar una dependencia de la economía de producción. Los restos de fauna permiten afirmar que el medio geográfico pasado era diferente del actual. Con seguridad en la zona existían el manglar y el bosque seco.

En cuanto al utillaje lítico, las evidencias son muy pobres. Apenas se han identificado láminas y fragmentos trabajados de horsteno con huellas de uso o parcialmente modificados por la mano del hombre. Se utilizó la concha para la elaboración de recipientes domésticos, a manera de cucharas y otras fueron cortadas y perforadas para emplearlas en calidad de colgantes y adornos. La escasa presencia de herramientas y artefactos de piedra podría indicar que se trató de una sociedad que se adaptó a las condiciones de su hábitat, disponiendo de una materia prima poco versátil como es el horsteno. De esta circunstancia se deduce que la cacería se la practicó sin la utilización de puntas de proyectil.

La evidencia sobre la vivienda es muy pobre, puesto que apenas se sugiere la existencia de una choza por el hallazgo de una zanja circular con huellas de agujeros de poste.

Texto y fotografía:

Eduardo Almeida Reyes